25 de febrero de 2007

Reflexiones Saludables

Si bien en algún momento de la historia los residuos orgánicos seguían el ciclo de la vida sirviendo de abono o de alimento para animales y los arrojados a los ríos eran depurados por las propias aguas, en la actualidad el gran poder depurador de la naturaleza parece haberse dado por vencido por el hombre, que empezó a utilizar las materias primas de una forma desordenada.
En las ciudades, la basura ha sido un problema casi desde el origen de éstas, debido a la alta densidad de población y a la costumbre de arrojar la basura a las calles, con la consecuente proliferación de insectos, roedores y microorganismos patógenos, causantes de muchas enfermedades.
La recolección de residuos es sólo una etapa de un complicadísimo proceso que es parte misma de la forma de vida en las concentraciones urbanas. Se trata apenas de un eslabón en una cadena que empieza por la generación, se continúa en la recolección y —cada vez más imperiosamente— requiere de un proceso de disposición final.
En ese esquema, la adecuada implementación de los sistemas de “relleno sanitario” ofrece una solución satisfactoria, a costo razonable, con las garantías necesarias para mantener la calidad ambiental y evitar problemas sanitarios.
Pero más allá de la necesidad de establecer nuevos lugares para depositar los residuos sólidos, el asunto es que en el país no hay un sistema de comercialización de este material que permita disminuir el impacto ambiental ocasionado por la gestión indebida del mismo.

“Desgraciadamente no tenemos un sistema que permita impulsar una cultura de separación en la fuente, promover el reciclaje y transformar estos residuos, para que los podamos incorporar al ciclo económico productivo y hacer procesos de aprovechamiento”.




Residuin te saluda





Hola Basurita




No hay comentarios: